1. RECETA SECRETA
Para adquirir un buen shampoo en seco, éste debe contener en su formulación el ingrediente mágico: la silica. Este activo es el más conocido e ideal para absorber la grasa de forma eficaz, con una textura superligera y un acabado invisible. Es mucho más probable que los productos que contienen talco dejen la raíz del cuero cabelludo con una tonalidad blanca.
2. DOMÍNALO A FONDO
Uno de los errores más graves es aplicar este shampoo cuando el cuero cabelludo se encuentra húmedo, pues si es así –ya sea en polvo o en spray–, al tener contacto con el agua, automáticamente se convertirá en una pasta gruesa y pegajosa imposible de corregir, que solamente lograrás quitar lavándote el pelo nuevamente con shampoo normal.
3. TOQUE FINAL
Una vez que apliques el shampoo en seco, permite que el producto absorba la grasa por unos segundos. Luego, cepilla el pelo muy bien desde la raíz para quitar el exceso de producto y para que, por ningún motivo, se note que has hecho uso de este maravilloso producto.
4. APROVECHA LOS BENEFICIOS
Uno de los grandes mitos es que únicamente debe aplicarse en las raíces; sin embargo, la verdad es que ya existen fórmulas especiales creadas para acondicionar también la longitud del pelo. Éstas le devolverán la manejabilidad y suavidad, y le proporcionarán un olor agradable y fresco.
5. MOMENTO ADECUADO
Una de las reglas más importantes que se deben seguir al momento de utilizar cualquier shampoo en seco, es no aplicarlo antes de tiempo, ya que si el cuero cabelludo no tiene la suficiente grasa, únicamente estarás saturándolo de producto. Lo que lo ideal es rociarlo el segundo o tercer día después de haberlo lavado, para que realmente obtengas los mejores resultados.