Para muchas es un verdadero reto alcanzar el máximo placer. De hecho, de acuerdo con una investigación del doctor Robert Birch, publicada en su libro Pathways to Pleasure, entre 10 y 15% de las mujeres nunca han sentido un orgasmo. Sé que este dato es muy cierto, porque una gran cantidad de chicas me ha buscado con este mismo problema.
Sin embargo, nosotras tenemos una ventaja ante ellos: estamos diseñadas para experimentar diferentes tipos de orgasmos, dependiendo de qué parte del cuerpo se estimule. Pueden ser rápidos, cortos, en un punto específico, profundos, concentrados y hasta de cuerpo completo. Esta es tu gran oportunidad para jugar con tantas posibilidades como puedas.
1. El uniorgasmo
La estimulación está totalmente enfocada en una zona primaria erógena, como el clítoris, tu punto G, el ano o en los pezones.
2. El de las boobs
De acuerdo con científicos, existen encefalogramas que muestran que cuando las mujeres incitan sus pezones, se activa la misma área del cerebro que respon- de a las estimulaciones de la vagina y del clítoris. Cuando sus pechos son acariciados y los pezones succionados se libera oxitocina, un químico que, entre otras muchas cosas, hace que se sientan enamoradas.
Masters & Johnson (investigadores pioneros del sexo, cuya historia es dramatizada en el programa Masters of Sex) descubrieron que 1% de las mujeres es capaz de alcanzar un orgasmo con tan solamente la estimulación de los senos.
3. El biorgasmo
Muchas personas experimentan técnicas de doble estimulación: el pene y la lengua, la vagina y la lengua, un dedo y la lengua, y otras combinaciones. Este tipo de orgasmo es más intenso que un uniorgasmo, por lo que vale la pena explorarlo.
PARA ÉL: Procura lamer sus testículos mientras lo masturbas, o chupar su pene al mismo tiempo que estimulas su próstata (accesible a través del ano).
PARA ELLA: Pídele que intente chupar tu clítoris mientras acaricia tu punto G, o que lama tu perineo metiendo un dedo en tu vagina. Diviértanse con diferentes combinaciones. Comuníquense de modo abierto para que sepan cuáles son las mezclas más excitantes.
4. El triorgasmo para él
Es el resultado de la estimulación simultánea de tres puntos del placer: su pene, testículos y ano.
1. Haz que se recueste mientras succionas la cabeza de su pene con la boca hasta que alcance un ocho en la escala del placer.
2. Usa tu boca y lengua para estimular sus testículos durante dos minutos mientras lo masturbas.
3. Regresa al pene con tu boca y llévalo hasta un nivel nueve de placer, casi donde no hay vuelta atrás.
4. Acaricia sus testículos mientras sigues besando su miembro. Inserta tu índice, con la palma hacia arriba, en su ano, para encontrar su próstata.
5. Si todo sale bien, tendrá un inolvidable triorgasmo.
5. El triorgasmo para ella
Aquí es donde llega la revolución, el mejor orgasmo: el triorgasmo femenino. Éste se alcanza, al igual que en el de los hombres, al estimular al mismo tiempo tres puntos de placer: clítoris, punto G y ano. Aquí hay algunos tips para lograrlo con tu galán:
1. ¡Lista para disfrutar! Recuéstate mientras tu pareja se concentra en tu clítoris hasta que alcances un nivel ocho en tu escala del uno al 10 de placer.
2. Cambien de posición y haz que estimule tu vulva con pequeños círculos con su lengua durante dos minutos, aproximadamente.
3. Debe regresar al clítoris y oralmente aumentar tu placer hasta un nueve… casi llegando al punto en el que ya no puedes más.
4. Con su dedo índice dentro de tu vagina, con la palma hacia arriba, debe dar palmaditas gentiles hacia tu ombligo en tu punto G.
5. Al mismo tiempo que el paso cuatro, tu chico debe estimular con cuidado tu ano con su meñique o, bien, con un vibrador delgado para llevarte hasta un extraordinario triorgasmo.
6. ¿Sabes cómo magnificar las sensaciones? Después del clímax, dile que te penetre… verás estrellas.
6. El complementario
Es muy parecido al biorgasmo, pero con un pequeño twist. La intención de éste es hacer que el placer sea más duradero, excitando una zona erógena primaria de tu pareja y después cambiar a otra para, más tarde, regresar a la primera y así consecutivamente.
Esta técnica es una gran manera de monitorear tu escala del placer y también es buenísima para los chicos que sufren de eyaculación precoz. Si te está estimulando y tus respuestas lo llevan al clímax pueden enfocar su atención a otra de tus zonas erógenas para prolongar su éxtasis.
1. Elige tu técnica favorita, ya sea estimulación oral en el clítoris para ti, o en su pene.
2. Excítense hasta un nivel seis en su escala del placer (10 siendo la máxima) y después cambien a otra técnica que disfruten (el punto G para la mujer y la próstata para el hombre), pero esta vez excítense hasta un nivel siete.
3. Regresen a la primera técnica, aumenten el placer hasta un nivel ocho y luego vuelvan a la segunda, al menos tres veces antes de alcanzar el nivel 10 en su escala de orgasmos. ¡Más hot, imposible!
7. El cerebral
Se trata de desarrollar lentamente una intensidad mental y emocional entre ambos.
El sexo empieza en la boca, ya que tu cerebro influye en el tipo de encuentro que deseas tener (romántico, juguetón, sensual, íntimo, erótico o salvaje).
1. Millones de terminales nerviosas están en los labios, así que los besos apasionados son esenciales para alcanzar un orgasmo cerebral. Durante un beso, la adrenalina hace que tu ritmo cardiaco aumente, mientras se libera la dopamina en el núcleo accumbens, la parte del cerebro que se encarga de “recompensar”.
2. Una vez que el motor haya arrancado, enfócate en tu pareja y míralo intensamente a los ojos. Esto hará que tu cerebro libere oxitocina, el químico que aumenta el deseo y establece una mayor sensación de intimidad entre tu chico y tú.
3. Pongan su mano en el corazón del otro para lograr una conexión de corazón-mente-cuerpo. La región del cerebro de las amígdalas intensifica tu excitación y los niveles elevados de la serotonina reguladora hacen que sientas un placer intenso.
4. Susúrrale al oído cómo vas a satisfacerlo y usa el perfume que más lo prende. El olfato es controlado por el bulbo olfatorio, es parte de una zona del cerebro ligada a la memoria y a las emociones.
5. Vuélvelo loco usando tu respiración cerca de sus zonas más erógenas. Sopla un poco de aire frío en la parte izquierda de su cuerpo y estarás estimulando el lado derecho de su cerebro.
6. Con el primer toque erótico en los pezones, dedos de los pies o en los órganos sexuales, la zona de la corteza sensorial se encenderá. Las neuronas conectadas a tus zonas erógenas se comunican con la corteza sensorial para activar las regiones del cerebro que producen los orgasmos.
7. Tener sexo estimula el hipocampo, región del cerebro conectada con las emociones fuertes, mientras que la corteza frontal activa las fantasías eróticas y el cerebelo detona la tensión (el resultado es un orgasmo cerebral increíble y fuera de este mundo).