“El área de los ojos envejece de 5 a 10 años más rápido que el resto de la cara”, dice el dermatólogo Neal Shultz
1. EL PROBLEMA: Deshidratación
La zona de los ojos tiene pocas glándulas sebáceas, lo que hace que sea de las áreas más resecas. Además, la mayoría de nosotras regularmente aplicamos el corrector, la base y el polvo alrededor de ellos (a menudo sin primero humectar), y estos productos (sobre todo las fórmulas tipo mate) pueden deshidratar más.
Las cremas refrescantes para ojos son consideradas “las primeras cremas”, dice la doctora y dermatóloga Waldorf, ya que incluso “las mujeres jóvenes pueden experimentar resequedad y desprendimiento”.
Las fórmulas humectantes mantendrán la piel suave y en buenas condiciones. También ayudan a preparar la zona para el maquillaje, así que considéralas como un must para tu rutina matutina.
Busca fórmulas hechas con humectantes (ingredientes que atraen agua a partir del aire), como el ácido hialurónico (el gel Neutrogena) o glicerina (en la crema Aveeno).
2. EL PROBLEMA: Círculos negros
Si los tuyos lucen un poco cafés, probablemente se debe a una sobreproducción de melanina. ¿Se ven como moretones? “Estás viendo los vasos sanguíneos a través de tu piel”, dice el doctor Neuser, quien cree que el problema es principalmente genético.
Y mientras más envejeces, se marcan más. “Alrededor de los 25, muchas mujeres empiezan a perder grasa en sus rostros, así que los huecos naturalmente se hacen más profundos”, asegura la doctora Waldorf.
Los expertos coinciden que es el problema más difícil de atender. Sin embargo, las cremas luminosas para los ojos de Olay utilizan tres ingredientes que están comprobados que aclaran los círculos negros de manera significativa si se usan diariamente durante dos meses.
¿El remedio de la especialista? Péptidos repletos de colágeno para contrarrestar los huecos. Para una reparación más dramática, los dermatólogos inyectan un relleno, como Restalyne o Juvederm. Y por cierto, nunca en tu vida subestimes el poder de un excelente corrector (como el de Armani).
3. EL PROBLEMA: Ojos hinchados
Miles de cosas pueden hacerte retener líquidos, como alimentos salados o tan sólo la manera en que duermes. Y para algunas, el problema es genético.
Aquí es donde las cremas roller-ball (como la de Olay) realmente ayudan. “El masaje mueve el líquido estancado”, dice Neuser (la fórmula repleta de péptidos de Dior también mejora la circulación). Recuerda meterla al refrigerador: la baja temperatura tiene un poder desinflamante.
También ayudan las cremas con cafeína (como la de Philosophy), incluso a temperatura ambiente.
4. EL PROBLEMA: Envejecimiento
Todo, desde los rayos UV hasta forzar tu vista, pasando por cómo se veía tu mamá a los 25, afecta el número de patas de gallo que tendrás.
Al rescate: ingredientes con colágeno, como péptidos (Orlane, Sea Radiance y La Mer) y el que suaviza arrugas, retinol (encuéntralo en la crema Murad Renewing).
También puedes hablar con tu dermatólogo acerca de la luz de posición intensa (IPL, por sus siglas en inglés). “El tratamiento de cinco minutos calienta gentilmente la piel, dejándola más firme y con un aspecto más joven”, recomienda el doctor Neal Shultz. Aunque es un gran compromiso (necesitas alrededor de seis tratamientos para que los resultados duren de cuatro a ocho meses) los efectos son increíbles.