Analizamos todos los mitos de estos tips, y descubrimos los que sí funcionan y los que no…
1. Una taza de leche tibia
Tu mamá tenía razón en esto. El conocimiento general dice que la leche te arrulla porque contiene triptófano, un aminoácido soporífero también encontrado en el pavo. Sin embargo, estudios recientes encontraron que el triptófano no es tan efectivo cuando se ingiere con mucha proteína, la cual contiene la leche en abundancia.
¿Pero entonces por qué la leche te da sueño? Lo más probable es que sea simplemente reconfortante. Según un artículo del New York Times, un vaso de leche antes de acostarse ayuda a que sea menos probable que te despiertes durante la noche por el hambre.
2. Contar ovejas
La más antigua y clásica manera para dormir. ¿Por qué ovejas? Nadie sabe, pero la idea es contarlas en tu mente hasta que te distraigas de otros pensamientos que te podrían estar manteniendo despierta. Esto no sirve.
Investigadores de la Universidad de Oxford probaron diferentes técnicas para dormir más rápido. Cuando les dijeron que contarán ovejas, los participantes tardaron más en dormirse que los que no hicieron nada.
3. Visualización
“Imagínate en una playa increíble…” Todos lo hemos hecho ¿no? Imaginarnos en algún lugar tranquilo es una de las maneras más simples para conseguir el sueño, y la buena noticia es que sí funciona.
La Universidad de Oxford reveló que los participantes que utilizaron este método, se durmieron más rápido. Los investigadores concluyeron que este método funciona porque visualizarte en un lugar tranquilo toma más energía cognitiva que otra distracción como contar ovejas.
4. Aceite de lavanda
La mayoría de la gente piensa que el olor de la lavanda es relajante, pero decir que su efecto es tan relajante que casi al instante te duermes, es algo exagerado. Muchos estudios han descubierto que unas pocas gotas de aceite de lavanda en tu almohada, mejora la calidad del sueño.
Otro estudio reveló que la mayoría de los participantes que olían aceite de lavanda antes de irse a la cama, se despertaban más frescos y energéticos a la mañana siguiente.
5. Un baño caliente
Tiendes a sentirte más energética cuando la temperatura de tu cuerpo se eleva, y más adormilada cuando baja, por lo que esta podría ser una contradicción.
Piénsalo, después de que sales súper caliente de un buen baño, la temperatura de tu cuerpo bajara poco a poco conforme a te secas, por lo que te hará sentir somnolienta.
Pero, ¿funciona? Todo depende de tu cuerpo. Mucha gente se siente más despierta cuando la temperatura de su cuerpo baja. Sin embargo, si a ti te ha funcionado, sigue usando ese tip.