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La tela más icónica en la historia de la moda, el denim está de vuelta (o tal vez nunca se fue).

La mezclilla, cuya historia se remonta a la lona y a los trabajadores de minas que necesitaban un atuendo adecuado que resistiera el calor de las minas, arrastrarse por el suelo, la tierra y una cantidad considerable de peso sobre los bolsillos; esos pantalones de remaches sucios, reforzados salvajemente con botones de cobre en un diseño antiestético y meramente utilitarista, poco a poco fueron introduciéndose a la cultura popular hasta convertirse en un ícono.

En 1853, Levi Strauss, junto con el sastre Jacob Davis, imaginaron un pantalón ideal para los mineros ante los intentos de pantalones que se rompían con facilidad de los bolsillos y las comisuras con el arduo trabajo. Veinte años más tarde juntos fundaron Levis Strauss & Co. y pronto los pantalones dejaron de ser buscados únicamente por trabajadores, habían creado la prenda más importante y la más utilizada en todos los tiempos. Lo que en un principio diferenciaba a trabajadores miserables de burgueses adinerados, causó tal clamor que paulatinamente la alta costura tuvo que aceptar esta prenda a regañadientes e incluirla en sus colecciones venideras.

Estas son algunas ideas para vestirte de mezclilla todos los días:

Chaquetas

Las chamarras de mezclilla son toda una institución en el mundo de la moda. Combinarlas con leggings y tenis o botas altas crea un estilo casual y muy urbano. Una gran opción es utilizarlas con un vestido estampado y canvas en un look más primaveral. De la misma forma, vestirlas con faldas, blusas de satín o vestidos monocromáticos transforma el outfit de casual a elegante, ideal para la diversión después del trabajo o la escuela. Para ellos, utilizarla debajo de una chamarra con camisas cuadradas y botas vaqueras es un estilo clásico que se mantiene vigente. Vestir debajo una camisa blanca o negra junto con canvas o Converse es un básico que puede ser utilizado todos los días.

 


Vestidos

Los vestidos de mezclilla son ideales para la primavera. Con o sin mangas, abotonados o de corte irregular, puedes crear diferentes estilos a partir de la combinación de los accesorios y los zapatos. Un look deportista con tenis y una chaqueta, un estilo más veraniego con sandalias o un estilo más elegante con zapatos altos, tú decides.


Blusas

Las blusas son una prenda que había desaparecido y por un tiempo se asoció con los vaqueros; sin embargo, el estilo urbano actual hace posible combinarla con un sinfín de pantalones y accesorios. Acompañarla con sandalias, zapatos altos, flats o botas es una prenda que no puede faltar en ningún guardarropa.


Jeans

Por supuesto, la prenda que introdujo la mezcilla, los jeans no podían faltar. Se trata del pantalón más versátil de la historia. Siempre habrá un pantalón favorito, ese que se adapta completamente al cuerpo y que conforme se decolora o rasga toma un estilo único. Los estilos son muchos y van desde acampanados o guangos hasta skinny y arremangados, las posibilidades son casi infinitas.

 


Overoles

Los monos u overoles siempre son una apuesta arriesgada pero sofisticada a la vez. Portar uno con el calzado correcto es ocupar el sitio más alto dentro del mundo del denim. Todos podemos probar con algún peto, existen de distintos tipos y cortes, shorts, boot cut o skinny leg.


La mezclilla no diferencia entre clases sociales, gustos o culturas distintas. Todo mundo tiene al menos un par de jeans y todos han usado alguna vez sus favoritos y miran como puesta tras puesta, lavada tras lavada, pierden su color original y se rompen poco a poco, tomando un segundo y tercer aire hasta que terminan inutilizables; sin embargo, los pantalones sólo son la puerta de entrada a todo un estilo de moda basado en la peculiar historia de la tela que revolucionó al mundo.