Labios coloridos, toques dorados de bronzer y divertidas sombras de colores son sólo algunos de los elementos que nos recuerdan que por fin la primavera está aquí.
Y, aunque nos morimos por incorporar estos toques a nuestra rutina de belleza, sin duda hace falta la cereza del pastel. ¿Te imaginas cuál es?
Es momento de darle ese toque de color a tus uñas y convertirlas en el complemento más original. ¿Cómo lograrlo? Toma nota de estos estilos y prepárate para recrearlos.
- PUNTOS DIVERTIDOS
Piérdele el miedo a llevar el blanco a tus uñas agregando un divertido decorado en negro. ¡No necesitas tener un gran pulso!
Empieza con una capa de esmalte blanco y deja secar por unos minutos. Arruga una bolsa de plástico para que quede con pequeños pliegues y pinta un poco de negro.
Úsala como un sello sobre un pedazo de servilleta para remover el exceso y ahora pinta sobre tus uñas para crear esta textura ‘messy’.
- ESPACIO ‘AL NATURAL’
Si eres de las que piensan que menos es más – o te gusta dejar respirar a tus uñas entre manis – este diseño es para ti.
Para lograrlo necesitas dejar una gran parte de la superficie sin ningún esmalte así que pinta lineas delgadas o bien simula un manicure francés, pero en lugar de utilizar esmalte blanco, anímate por un color divertido con glitter.
- FRANCÉS INVERTIDO
Sin duda esta tendencia no irá a ningún lado. Busca un tono neutral para el fondo – el blanco es un hit- y pinta tus uñas. Deja secar por unos minutos.
Ahora pinta con un tono brillante como rosa o menta creando una pequeña curva en la base de tu uña para que el color de abajo se note.
Para que no se vea descuidado, hidrata tus manos con crema lo más que puedas.
- BLOQUES TORNASOL
Busca un esmalte que cambie de color según el ángulo y dale un toque al típico nail art de bloques. Este look también puede ayudarte a revivir el esmalte que se haya descarapelado, sólo dale una pasada de esmalte tornasol para refrescarlo.
- ACUARELAS
Combina dos o más colores para crear un efecto ‘acuarela’.
Para lograrlo pinta tus uñas con barniz blanco y deja secar, después aplica algunas gotas sobre un recipiente con agua y sumerge tu dedo en diagonal para que el diseño ‘se pegue’ a la uña. Ahora usa un poco de acetona para ‘deslavar’ tu diseño.
Limpia el exceso de los bordes con un cotonete con acetona.