Los condones pueden ser una de las mejores medidas de protección contra enfermedades, pero en realidad es bastante difícil que a las personas les guste usarlos, ya que, en definitiva, “no se siente igual”, teniendo en cuenta que el condón realmente crea una barrera entre el usuario y su pareja. Pero la ciencia ahora tiene la solución.
Investigadores de la Universidad de Queensland, han encontrado una manera de utilizar las nano-fibras de hierba del spinifex, para hacer condones que miden 45 micras de espesor, igual de fino que un cabello humano, y tienen los mismos estándares requeridos que los preservativos tradicionales.
«En promedio, tiene un aumento de rendimiento del 20% de la presión y un 40% en volumen en comparación con la muestra de control del látex comercial», explicó Darren Martin. «Con un poco más de refinamiento, creemos que podemos diseñar un condón de látex que es alrededor de un 30% más delgado, y que pasa todos los estándares.»
Para hacer estos condones, el equipo desarrolló una manera de extraer la NANOCELULOSA de la hierba, que crece principalmente en zonas remotas de Australia. Para ello, se pica la hierba del spinifex que fue cosechada con hidróxido de sodio para producir una pasta, casi de la misma forma que se hace el papel. A continuación, se suspenden las nano-fibras en una solución acuosa, lo que permite que se mezclen con el tiempo las fibras en el látex.
Una vez añadido al látex, encontraron que la NANOCELULOSA mejoró notablemente el rendimiento de la sustancia, permitiéndoles crear hojas de látex ultra-finas que permanecen tan fuertes como sus contrapartes más gruesas. Básicamente, las diminutas fibras de hierba añaden una capa adicional de resistencia y durabilidad al látex de la misma manera varillas de acero hormigón armado.
Ahora las personas que se seguirán preocupando son aquellas alérgicas al látex, para los demás ya no hay pretexto.